lunes, 6 de julio de 2020

El error de borrar mis propios textos


¡Hola a todos!

"¿Dónde has estado, Viale?" "¡Desapareciste!"

Es posible que después de haber publicado mi último post (que tuvo bastante éxito, por cierto, MUCHAS GRACIAS) muchos esperabais tener noticias mías pronto, y no un mes más tarde. Hace poco anuncié en mi cuenta de twitter @EscribeViale que debido a una serie de circunstancias tendría que dejar la escritura aparcada durante un tiempo, muy a mi pesar. El trabajo me ocupa mucho tiempo y energía, y estoy bastante enfocada en mis estudios. Pero algo está ocurriendo en mí últimamente, y es que tengo unas ganas imparables de crecer y evolucionar en todos los ámbitos de mi vida. Confieso que tengo grandes planes en mi cabeza por los que estoy muy emocionada, y solo será cuestión de unos meses para que empiecen a cuajar. Entre ellos está, por supuesto, el blog.

Hace un año no me hubiera imaginado que sería capaz de tener un blog, de escribir, de tener ideas y proyectos grandes. Hoy esa es mi vida y me siento realmente satisfecha por el cambio. Sin embargo me queda un largo, LAAAAAAARGO camino por recorrer, que requiere mucho trabajo y aprendizaje, incluso algunas inversiones. Pero poco a poco, todo llegará.

Voy a dejar de ser misteriosa, me emociono hablando y no quiero decir demasiado 😁 Además, hoy no estoy escribiendo por eso. Hoy vengo a hacer una reflexión. Para ello es necesario que os cuente algo que me ha ocurrido esta mañana.

He tenido de repente muchas ganas de escribir, y sabía perfectamente qué quería: veía la estructura clara, el tono, el objetivo, el giro... ¡Qué bien, qué motivación, qué ganas! Me he sentado a escribir y...

Nada.

Tomo aire, lo expulso en un largo suspiro, me sonrío a mí misma y pienso: "Sí, va a quedar muy chulo. Seguro que alguien importante lo lee y me hace muchos halagos. Podría presentarlo a un concurso de relatos, seguro que ganaré". He vuelto a motivarme y, cambiando un poco la estructura he conseguido empezar y darle forma. Me gustaba cómo estaba quedando y aunque por momentos me alcanzaban dardos de pensamientos negativos conseguía ignorarlos y seguir. De repente la trama ha empezado a cambiar ante mí, sin darme cuenta estaba desviándome de la idea principal. No me ha disgustado en un principio pero al seguir me he dado cuenta de que estaba tomando un tinte demasiado personal y me estaba exponiendo. No estaba creando, estaba recordando. He tenido una sensación muy rara y he pensado mil cosas a la vez, pero la que más fuerte sonaba era que ese texto no podía leerlo nadie. Me he decepcionado conmigo misma porque había empezado con la idea de publicarlo aquí en el blog, me apetecía mucho postear un texto propio ya que hace tiempo que no lo hago, pero eso... ¿Qué diablos era eso?

Entonces he tomado la peor decisión que podía tomar, he hecho lo que nunca se debe hacer: parar de escribir y borrarlo todo. 



Ahora mismo estoy sintiendo los capones de una veintena de escritores, incluso el mío propio. Siempre he guardado todo lo que he escrito por nostalgia, aprendizaje o por pensar "esto algún día valdrá mucho" (humildad a parte, debo alimentar mi autoestima). Y hoy por primera vez me he "traicionado" a mí misma. Llevo horas preguntándome... ¿por qué?

Creo que he tenido miedo de exponerme. Eso no es malo, considero que se debe tener precaución a la hora de hablar de uno mismo, pero en lugar de borrarlo todo debería haber fluido y seguir. Puede que, como he dicho antes, estuviera recordando, y de ser así tal vez necesitaba un poco de escritura terapéutica. 

Ahora me da pena haberlo borrado todo, podría haber hecho muchas cosas en lugar de eso pero ya está hecho, y de esto solo saco una cosa: APENDIZAJE.

Me debo a mí misma ese texto, para empezar, por lo que trabajaré más la idea y la llegaré a publicar, lo tengo muy claro.

Segundo: No debo tener miedo. Cualquier cosa que salga de mí es creatividad, y no se debe cortar la creatividad sino dejarla crecer aunque no llegue nunca a nada. Puede que sea mediocre la primera vez, quizás mejore al darle un repaso y seguramente sea buena cuando la reescriba. Pero seguir, no reprimirse. Seguir, seguir y seguir.

Si hay algo que no me está gustando recordar es porque aún escuece, y eso conlleva que debo trabajar en ello. Me parece muy positivo haberme dado cuenta porque ahora puedo tomar acción y eso significa progreso.

Y por último: He cometido un error en un momento de inseguridad pero lo he sabido identificar y ahora soy consciente de ello. Es muy importante quererse y darse cuenta de lo que uno vale para poder desarrollarse, y este momento de debilidad me ha demostrado lo mucho que he mejorado: la Viale de hace un año lo hubiera dejado estar, sin decir nada, se hubiera olvidado y hubiera vuelto a cometer el mismo error. La Viale de hace dos años ni siquiera hubiera escrito esa idea que le rondaba. Así que hoy puedo decir que he mejorado y quiero seguir haciéndolo. 

Me gustaría que me contaseis experiencias similares que hayáis tenido. Entiendo que cuando se empieza a escribir ocurren muchas cosas como esta, y seguro que conocer otros puntos de vista nos ayuda mucho a todos, porque nunca se debe dejar de aprender. 

Un saludo a todos y que paséis una feliz semana 😇