¡Hola a todos, y feliz Navidad!
Voy al grano, este post va a ser el último del año. Me hubiera gustado preparar algo especial, un cuento navideño o una reflexión sobre estas fechas, pero lo que más quiero hacer ahora es simplemente escribir y ser yo misma, sacar lo que hay dentro de mí.
Como he dicho tenía otros planes para este post, si embargo hace unos días recibí una llamada y estoy pasando las navidades trabajando, en un horario un poco desagradable que me está agotando. Por suerte quedan pocos días, y hoy he sacado tiempo y energía para sentarme a escribir.
2019 se acaba.
Mucha gente dice que a partir de cierta edad el tiempo pasa más deprisa, y estoy de acuerdo. Este año se me ha escapado de las manos. Comencé enero con una fuerte idea y con muchos cambios en mi vida: dejé mi trabajo, tomé la decisión de seguir mi sueño y comencé a contarlo. Me pareció muy fácil al principio cuando solo era una idea, pero pasaban los meses y no avanzaba. Sí, quería escribir un libro y creía que con eso sería suficiente. Pero también era consciente de que no podía apostar todo lo que tenía a "una simple idea". Durante mi vida he vivido situaciones de las que he aprendido que el mundo laboral es inestable y puede ser cambiante, que un día puedes tener un buen puesto de trabajo y al siguiente perderlo todo. Y si es lo único que sabes hacer... puede ser catastrófico. Por eso siempre he tenido claro que quiero tener opciones. Trabajo en sanidad, pero no quiero que sea lo único que sé hacer. Quiero escribir y vivir de ello, pero no puedo esperar a que todo ocurra como en un sueño.
Decidí seguir estudiando y aunque tomé la opción correcta sentía que me faltaba algo porque no avanzaba: estaba bloqueada. No estaba escribiendo y seguía creyendo que con "el golpe de suerte" sería suficiente.
Una noche tuve una conversación con mi amor. Me preguntó qué había pasado con mi sueño de ser escritora y si estaba luchando por ello, trabajando. La respuesta fue NO.
¿Qué estaba haciendo? Solo poner excusas, una tras otra. Sí, durante los 8 meses de año vividos anteriormente me habían pasado cosas y había tenido dificultades, pero esa no era la razón de mi estancamiento. Necesité reflexionar, escuchar e informarme mucho para darme cuenta de que eso era todo, esperaba la oportunidad que cayera del cielo. No ocurría, lógico, pero tampoco la buscaba.
Fue entonces cuando me di cuenta de que no sabía NADA. No conocía el mundo en el que pretendía adentrarme, no conocía a mi competencia ni a mis aliados, mis puntos fuertes y débiles, editoriales, técnicas, ni siquiera sabía si "tenía talento". Durante mi vida me han dicho que escribo bien, que mis textos son bonitos, pero... ¿acaso con eso basta?
Internet tenía la respuesta, por supuesto. Como os conté hace unos meses, seguí los consejos y ánimos de mi amor y de mi tía y gracias a ello nació este blog. He trabajado en mí a través de él, y ha sido una herramienta maravillosa, he conocido escritores y mentores, leído otros blogs... y apenas estoy rascando la punta del iceberg.
Sin darme cuenta, durante este proceso mi ambición comenzó a crecer. Nunca quise que este blog fuera grande, era mío, pero me gustaba compartirlo y recibir feedback. Y ahora mi objetivo es seguir creciendo.
Hace un mes mi amor y yo nos dimos cuenta de que quedaban 31 días para que terminase el año y decidimos trabajar duro. Yo me propuse estudiar, ir al gimnasio, escribir, ir a clases, escribir, trabajar algo y escribir más. Las ideas para historias ya llegaban sin esfuerzo pero como he dicho antes, quería crecer. Así que comencé a buscar ayuda, gente que me ayudase a ejecutar las ideas que tenía... y me di cuenta, una vez más, de lo perdida que estoy.
Sin embargo no me tomaré este descubrimiento como algo negativo. He pasado horas reflexionando, conversando conmigo misma y decidiendo lo que quiero.
Disfruto enormemente colaborando con escritores y haciendo reseñas, no quiero dejar de hacerlo y me he dado cuenta de que tengo mucho, MUCHO que aprender y mejorar, así que no voy a detenerme.
Mis proyectos personales seguirán siendo míos. Tengo que encontrarme a mí misma como escritora, practicar y averiguar más sobre mí. Y la mejor forma de hacerlo es soltarlo todo (papel y boli). También me gustaría recibir formación, pero eso tendrá que esperar a un momento más oportuno.
Y sobre todo... quiero que estéis conmigo. Me gustaría compartir mi progreso, y ojalá llegue el día en el que pueda enseñar algo a alguien que también esté empezando.
Este blog va a evolucionar conmigo. Me siento fuerte, capaz de grandes cosas y sobre todo ardo en deseos de aprender. Aprender... ¡DE TODO! Quiero ser imparable y crecer tanto como sea capaz. Quiero seguir conociéndome a mí misma y descubriendo habilidades, sacarles partido y no dejar de disfrutar jamás... porque escribir es mi pasión, y no puedo conformarme con "unos textos bonitos".
De lo que he logrado en 2019 me quedo con haber aprendido a aprender, a aceptar lo poco que sé y que el saber ni ocupa lugar ni tiene límites. Deseo para 2020, simplemente avanzar sin detenerme.
Y lo mismo para todos vosotros.
No olvidéis que cada día es una gran oportunidad. Y un regalo.
Feliz año nuevo 💙💜💚
Enhorabuena, eso que cuentas es un gran logro. Muchas felicidades y que el nuevo años venga cargado de éxito. Un abrazo, Marijose.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marijose!
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