jueves, 5 de noviembre de 2020

Desgranando... "En el punto de mira"

 

Me encontraba yo sentada en algún sitio esperando algo, mirando mi móvil sin ver nada cuando una publicación captó mi atención. Pinché en el enlace correspondiente y este me condujo a lo que parecía el prólogo de una novela.

"Tu vida no puede ser más perfecta. Lo sabes."

Me asombra que dos frases tan simples hubieran estimulado mi curiosidad. Lo único que sabía era que necesitaba seguir leyendo. 

Un alto cargo ejecutivo parece muy satisfecho tras haber cerrado un trato y sale del edificio donde trabaja acompañado por sus guardaespaldas. De pronto siente un insoportable dolor en la pierna. Sangre, caos, frío. Muerte. Alguien ha burlado la seguridad de sus escoltas y ha conseguido dispararle desde un punto desconocido, provocando que se desangre y muera sin que nadie pueda auxiliarle. A unos cuantos metros de distancia, en un despacho en lo alto de un edificio, una enigmática mujer guarda un fusil dentro de una bolsa y abandona el lugar tratando de mantener la calma y pasar desapercibida.

Y así fue como me enganché a En el punto de mira.



Siempre he sido muy fan de las series policiacas de televisión pero nunca me había atrevido con una novela de este género. Como veis, la novela de Arantxa Rufo llegó a mí de manera casual y me atrajo tanto que necesitaba que leerla. 
En el punto de mira es la primera novela publicada de Arantxa, pero es también autora de Zed está muerto. Hace poco publicó Sangre en las manos, secuela de En el punto de mira y de la que también hablaré más adelante, pero vayamos por partes.

A plena luz del día en la ciudad de Londres tiene lugar un asesinato: una bala ha perforado la femoral de un hombre, y el inspector Daniel Ryman está dispuesto a todo por resolver el crimen. Pronto reconoce el sello de identidad de el Fantasma, un asesino que mata a sus víctimas con armas a larga distancia acertando con un solo tiro, siempre en la femoral. Alejándose del lugar donde se ha vertido la sangre, Kathleen Adams cubre cualquier rastro que delate que fue ella quien apretó el gatillo. Pronto el camino de ambos se cruzará dando lugar a un torrente desatado de pasión, secretos y mentiras. 

Profundicemos un poco más.

La narración nos aporta dos puntos de vista diferentes: el de Daniel y el de Kathleen. Somos sus ojos, su mente y su corazón. Aquí se presenta un dilema muy interesante, el debate interior sobre elegir un bando: ¿Queremos que Daniel atrape al Fantasma? ¿Queremos que Kathleen cumpla con su misión? Seamos honestos, lo que queremos es que triunfe el amor. Pero como más adelante iremos viendo, no todo puede ser un cuento de hadas


LOS PERSONAJES


A pesar de que esta novela tiene una gran riqueza de personajes secundarios (muy bien construidos en mi opinión) prefiero centrarme en los dos protagonistas.

Kathleen es la mujer "peligrosa" que todas queremos ser: exitosa, atractiva, calculadora y profesional en su trabajo, con un corazón de hierro pero a la vez humana. Y por si fuera poco, es una experta en armas que solo mata por una buena razón (que no seré yo quien os la cuente). Francamente, ¿quién no querría cargarse a un malo? ¡Todas somos Kath! 

Aunque aquí me veo obligada a hacer una observación y esto es de lo más personal: me surge un conflicto ético con Kathleen. Me encanta, quiero ser como ella, pero ODIO que tenga que mentir. Sé que es necesario para su supervivencia, pero me moría de pena cada vez que le mentía a Daniel, aunque sabía que debía protegerse. ¡Pobre hombre! 

Igualmente sobre ella debo decir que, conforme avanza la trama y vas conociéndola, más puedes empatizar. Hay una gran historia tras ella, muchas experiencias que la han llevado hasta donde está, y yo que estoy interesada en la psicología disfruté mucho del camino. 

Daniel, por otro lado, es un poco más plano. Se ajusta bastante al perfil de policía obsesionado con el trabajo que le impide llevar una vida normal. De hecho en algún momento del libro hay una escena en la que habla con su superior y le dice que no se lo tome tan en serio, lo cual me huele un poco a cliché. Sin embargo, al igual que ocurre con Kathleen, Daniel es humano. Sentimos sus preocupaciones, su atracción por una mujer de la que se está enamorando y sus juicios morales. A pesar de que tengo la sensación de conocer a Daniel, hay momentos en los que me puede llegar a sorprender. Le añadimos el hecho de que es un justiciero, que su propósito es "encerrar al malo" y salvar vidas, vemos su frustración cuando le salen mal las cosas y que tiene su corazoncito. ¿Cómo no vamos a querer al inspector Daniel Ryman?  


MI OPINIÓN


En el punto de mira me cautivó desde el primer momento. Si bien es cierto que por cosas cotidianas me costó un poco leerla, una vez me puse las pilas la devoré como si no hubiera comido en semanas. La historia es muy completa y elaborada, no deja cabos sueltos ni tienes en ningún momento el pensamiento de "pero vamos a ver, ¿de dónde sale esta pista?" que me pasa muy a menudo con las películas o series que tanto me gustan. En el punto de mira te mantiene activo, atento y expectante. Aunque sabía la identidad del disparador pasaba las páginas ansiosas por saber el por qué, incluso estando haciendo otras cosas me veía a mí misma pensando y elaborando teorías. El simpatizar con los protagonistas siempre ayuda a meterte en la historia, pero me gusta mucho que haya misterio tras ellos, provoca intriga hasta el final.

El final queda bastante cerrado pero la historia me provocó tantas emociones que quería saber más. No veo el momento de empezar Sangre en las manos


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