sábado, 9 de noviembre de 2019

Literatura


¡Hola a todos! 

No se a vosotros pero a mí esta semana se me ha hecho un poco larga, pero... ¡por fin es viernes! Toca descansar, tener más tiempo y lo mejor: el post de Viale 😉

A pesar de que se me ha hecho larga la semana por circunstancias personales y por tener bastante trabajo, estoy muy contenta y os voy a decir por qué. Lo primero es que desde hace unos días están subiendo las visitas del blog, de hecho están subiendo tanto que estoy muy sorprendida. Los que llegasteis de los primeros sabéis que no era mi intención crear un blog grande, sino que sería algo un poco íntimo y como apoyo en mi camino hacia la escritura. Sin embargo ya han pasado casi dos meses y la idea ha ido evolucionando. Ahora que van aumentando las visitas debo admitir que me siento bastante satisfecha, orgullosa de cómo va creciendo el blog y de ver que gusta lo que hago. No es por echarme flores pero siento que estoy haciendo un buen trabajo y es una sensación muy agradable que pocas veces he tenido. Al darme cuenta de esto he decidido que no quiero parar, no tengo el foco en llegar a un gran número de personas, pero sí en continuar creciendo, digamos "profesionalmente", aprendiendo y haciendo cosas nuevas.

Por otro lado, tengo una gran noticia. Por una serie de decisiones que he ido tomando durante esta semana he llegado a un punto que va a ser muy positivo y que tengo intención de aprovechar al máximo. He contactado con algunos autores y voy a empezar a colaborar con ellos para la sección "Desgranando...".
Estoy muy contenta porque estos autores (que no tienen un currículum precisamente pequeño) han valorado positivamente mi trabajo y para mí es un gran halago, además de una gran oportunidad. Pronto habrá más novedades.

Estaba meditando sobre estos acontecimientos y hablándolo con mi padre cuando me ha dicho que ahora voy a tener que leer mucho. Esto me ha hecho pensar que sí, es cierto, y estoy encantada. Adoro leer y, aunque he abandonado el hábito en los últimos años, he sido una auténtica devoradora de libros. Hoy voy a contaros cómo empezó todo.



Tenía 6 años cuando mis padres me llevaron al cine a ver Harry Potter y la Piedra Filosofal. Mi padre había leído el libro y más o menos un año después me animó a hacerlo yo también. Siempre había leído muchos cuentos pero ese libro era un reto para mí, ¡había muchas palabras! ¡Y sin dibujos! 
Afortunadamente nuestra querida J.K. Rowling tiene un don para transmitir y contar historias complejas de forma sencilla, y enganchar tanto a los mayores como a los más pequeños. Y así me inicié en la lectura. 

Durante los próximos años me convertí en ese espécimen de niña que lee libros "de mayores" (¡sin dibujos!) y aunque en el colegio no era la que más amigos tenía, tenía algunos que compartían esa pasión por los libros y las historias fantásticas. Conforme fui creciendo, mis gustos evolucionaban, entraba en la pre-adolescencia y me hice muy fan de los diarios de Gerogia Nicolson, saga de libros que recomiendo a cualquier persona joven que se encuentra en esa fase de su vida. 

Poco tardé en conocer la saga Crepúsculo, y enamorarme de los vampiros como cualquier adolescente de aquella época, fue una moda maravillosa que, en mi opinión, quedó destruida con el lanzamiento de las películas.

Y ahora llegamos a un puto clave en mi vida como lectora: la clase de literatura universal. Escogí la rama de letras y esa asignatura era obligatoria, no me hacía especial ilusión pero era lo que tocaba. Los libros que nos mandaron leer ese año proporcionaron mi primer contacto con la literatura clásica, y no me desagradó. Conocí un sinfín de autores que me llamaron mucho la atención pero fue más tarde, durante uno de los años que cursé Bachiller cuando llegué a amar la literatura. Tuve una profesora que me transmitió esa pasión y no me fue difícil comprenderla. Por segunda vez en mi vida leí una obra de Shakespeare: Hamlet. Disfruté de esa obra, leyéndola, leyéndola otra vez, analizándola y con numerosos debates en clase. No podía creer lo maravillada que me hacía sentir "ese libro tan viejo" y no dudé en adentrarme más en aquel mundo.

La metamorfosis de Franz Kafka me aportó un nuevo enfoque, los debates de clase se volvieron un "qué querrá decir" y me encantaba buscar significados, perderme entre metáforas y simbolismo a la vez que un realismo que me fascinaba.

Unos años después decidí comprarme Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, donde disfruté durante toda la lectura, con una gran sonrisa, de la belleza de sus palabras, especialmente para crear escenarios y exponer sentimientos. Debo decir, que se convirtió en uno de mis libros favoritos. Hace poco compré Sentido y Sensibilidad, y tengo ganas de empezarlo pero va a tener que esperar.

Esta es mi historia con los libros resumida, para que me conozcáis un poquito mejor. 

Por ultimo deciros que, como he dicho al principio, las visitas están subiendo ¡pero nadie se suscribe! Me haría mucha ilusión que lo hicierais, además de ser de ayuda. 

Dicho esto, gracias por pasaros un viernes más, os deseo una semana maravillosa y llena de alegrías. 😊



No hay comentarios:

Publicar un comentario