martes, 8 de octubre de 2019

Amor


¡Buenas tardes! ¿Qué tal va vuestro inicio de semana? 

Estoy muy contenta porque empiezo a ver frutos de mi trabajo. He hecho unos cambios en el blog para que se vea más bonito, veo que me han subido un pelín las visitas y que ya encuentro el blog en el buscador de Google (¡bieeeen!). Además siento que cada vez me va resultando más fácil escribir e incluso inspirarme, al principio tenía que pensar mucho sobre qué escribir pero estoy reconectando con la Viale creativa del pasado, surgen ideas con más facilidad, me cuesta menos expresarme y estoy desarrollando ideas pasadas a las que no llegué a dar forma. Y si soy sincera, creo que tengo un buen proyecto entre manos con el que puedo llegar a conseguir algo bastante interesante 😁👀

Hoy quiero hablar sobre el gran inspirador de los escritores: el amor, un sentimiento del que surgen grandes clásicos, novelas que todos hemos leído, hermosas poesías y miles de canciones. El amor nos llena de vida y saca lo mejor de nosotros, y a veces tenemos la suerte de compartirlo con alguien muy especial. 

Quiero enfocarme en ese "alguien especial", que surge de la nada y se convierte en todo. Te devuelve la ilusión, te enseña cosas nuevas y te hace sentir cosas a las que no sabes poner nombre. 

Ese "aaay" del principio cuando sientes que no sabes qué tiene esa persona, que te lo remueve todo y lo único que quieres es verle. Con el tiempo se van creando momentos, recuerdos, y cuanto más le conocemos más queremos conocerle, se forja un vínculo diferente, más fuerte que cualquier otro y nos lleva a entregarnos en cuerpo y alma. Si continúa avanzando el tiempo y mantenemos estas sensaciones... significa que hemos encontrado un diamante. 

Hoy me siento romántica y por eso he escrito un texto sobre personas especiales, sobre momentos y sensaciones que debemos guardar en nuestros corazones porque son únicas e irrepetibles. Y sobre todo quiero dedicárselo a mi persona especial, cuyo apoyo ha sido vital para el desarrollo de mi proyecto. 

Esto es para ti, mi amor 💓🌹



Su pelo castaño se volvía rubio bajo los rayos del sol, y sus ojos me recordaban a las aguas de un lago escondido en medio de un bosque. Transmitían la misma paz.

Su voz era dulce como una poesía, igual de suave al gritar que al susurrar.

Aún no sé cómo era capaz de hacerme olvidar cada aspecto de mi vida cuando estaba con él, mi pasado y mis obligaciones, todo desaparecía cuando me abrazaba.

Me llamaba “bonita”, “guapa” o “preciosa” y me hacía sentir como si nunca nadie lo hubiera hecho antes, como si fuera la primera vez que escuchara palabras bonitas.
Solo él era capaz de hacerme recordar que era especial.

Cantábamos juntos en el coche mientras él conducía, y disfrutábamos tanto que se me llegaba a olvidar que nunca se me dio bien cantar.

Las estrellas brillaban más intensamente cuando las mirábamos juntos, abrazados, en medio de la nada y sintiéndonos diminutos como granos de arena en el desierto. Nos quedábamos asombrados por su belleza, hablábamos del universo y buscábamos el sentido de la vida.
Y luego nos besábamos.

Aprendíamos de cada pelea, nos enseñábamos a cuidarnos y hasta en los peores momentos nos buscábamos. Podíamos con todo.

Nos hicimos fuertes, nos quisimos más cada día, y el eco de aquel hermoso amor resonó en la eternidad.

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